Ketamina NSP: Anestésico, Alucinógeno y su Uso Médico
La ketamina, conocida también como Special K o Kit Kat, es un anestésico disociativo con efectos alucinógenos. Fue sintetizada en 1962 por el químico Calvin Stevens y utilizada clínicamente por primera vez en 1965 por Corsen y Domino. Aunque es ampliamente conocida en el ámbito recreativo, la ketamina tiene importantes aplicaciones médicas y veterinarias debido a sus propiedades sedantes, analgésicas y anestésicas.
Usos Médicos y Veterinarios
En la medicina humana, la ketamina se utiliza principalmente para la inducción y el mantenimiento de la anestesia general, generalmente en combinación con sedantes. También se emplea en terapia intensiva, en la analgesia, y para tratar el broncoespasmo. Además, se ha demostrado que la ketamina tiene efectos antidepresivos rápidos en personas con depresión mayor, con una respuesta notable en tan solo dos horas. Sin embargo, su uso como antidepresivo está limitado, ya que puede causar efectos adversos y dependencia.
La ketamina también es muy utilizada en la medicina veterinaria debido a su capacidad para inducir la sedación y la anestesia en animales. Farmacológicamente, se clasifica como un antagonista del receptor NMDA, con efectos que varían dependiendo de la dosis y el contexto en que se administre.
Efectos Secundarios y Riesgos
El consumo de ketamina, especialmente en dosis altas, puede ocasionar alucinaciones, aumento de la presión sanguínea y mayores secreciones en las vías respiratorias. En algunos casos, puede producir broncodilatación, lo que la convierte en una herramienta útil para tratar el asma en situaciones controladas. Sin embargo, sus efectos secundarios también pueden incluir desorientación, euforia, y riesgo de adicción.
El abuso de ketamina está relacionado con diversos problemas de salud mental y física, incluido el deterioro cognitivo y trastornos de la memoria. Además, debido a su potencial alucinógeno, algunas personas consumen la droga de manera recreativa, lo que puede llevar a situaciones peligrosas.
Composición Química y Farmacología
La ketamina es un compuesto quiral, y las preparaciones comerciales generalmente contienen racematos, es decir, una mezcla de enantiómeros. El enantiómero (S)-ketamina es el más activo y tiene efectos farmacológicos más potentes que el (R)-ketamina, mientras que el racemato (R,S)-ketamina tiene una potencia intermedia. Esta variabilidad en los efectos de los diferentes enantiómeros de la ketamina es un área de investigación activa.
Ketamina en la Cultura y el Abuso
En el ámbito recreativo, la ketamina es utilizada como droga de abuso, y su consumo ha sido reportado en diversas partes del mundo, incluidos países de América Latina y Asia. Su popularidad en el mercado negro ha crecido debido a que se vende bajo la apariencia de productos inofensivos, como «sales de baño» o «fertilizantes», lo que permite eludir la legislación antidrogas.
Prevalencia y Legalidad
El uso recreativo de la ketamina ha aumentado en varios países, y aunque su consumo está regulado, se han reportado incidentes relacionados con su abuso. En muchos países, la ketamina está clasificada como sustancia controlada debido a su potencial de abuso y los riesgos asociados con su uso fuera del contexto médico.
Uso Recreacional de la Ketamina NSP
En los últimos años, el consumo de ketamina con fines recreativos ha aumentado considerablemente, llevando a un desvío de la sustancia fuera de los circuitos legales. Este fenómeno ha generado una creciente preocupación por los casos de abuso, los cuales incluyen cuadros de toxicidad grave e incluso muertes por sobredosis. Muchos de estos incidentes se deben, en parte, a la subestimación de los riesgos por parte de los usuarios.
Comúnmente conocida como «Polvo K», la ketamina es especialmente popular en los barrios del norte de Nueva York, aunque su consumo se ha extendido por todo el mundo. En ocasiones, se mezcla con otras sustancias estimulantes, como la cocaína, formando una combinación conocida como «CK» (en el argot “Calvin Klein”), que se inhala. También se ha reportado su combinación con anfetamina, metanfetamina («cristal»), MDMA (éxtasis) y efedrina, lo que incrementa aún más los riesgos asociados a su consumo.
La ketamina ilícita proviene de varias fuentes, como el desvío desde suministros legales o semilegales, así como el robo de existencias en farmacias y hospitales. Estos métodos de adquisición ilegal contribuyen a que la sustancia sea de calidad variable, lo que aumenta el peligro para los usuarios.
Efectos Adversos
En el corto plazo: Los efectos adversos inmediatos de la ketamina pueden incluir:
- Náuseas
- Sedación
- Efectos cardiovasculares como hipertensión y taquicardia
- Depresión respiratoria
- Hipersalivación
En el largo plazo: El uso prolongado de Ketamina NSP puede causar efectos adversos más graves, entre los que se incluyen:
- Deterioro cognitivo
- Problemas de memoria
- Depresión severa
- Ansiedad extrema
- Disminución de las capacidades mentales
Efectos Neurológicos
El uso crónico de ketamina puede causar deterioro cognitivo, particularmente afectando la memoria. En 1989, el psiquiatra John Olney reportó que el uso de ketamina en ratas causaba cambios irreversibles en dos pequeñas áreas del cerebro. Sin embargo, estudios posteriores mostraron que este daño no se replicaba en los humanos, ya que la metabolización de la ketamina en el cerebro humano es diferente.
El primer y mayor estudio longitudinal sobre el uso de ketamina reveló que los usuarios frecuentes de altas dosis experimentaron deterioro mental, especialmente en áreas relacionadas con la memoria, como la memoria verbal, a corto plazo y la memoria visual. En contraste, el consumo ocasional (una o dos veces al mes) no mostró diferencias significativas entre los grupos de usuarios y los controles.
Un estudio realizado en abril de 2014 por científicos de la Universidad de Oxford descubrió que, en dosis bajas, la ketamina podría ser eficaz para contrarrestar la depresión severa.
Ketamina NSP o "Special K"
La ketamina es una sustancia con efectos alucinógenos, además de poseer propiedades anestésicas y analgésicas. Aunque originalmente se utiliza en entornos médicos, también se vende de forma ilícita, a menudo como comprimidos etiquetados como “éxtasis” y mezclada con otras sustancias como la efedrina.
Comúnmente conocida como KET, KETTY, entre otros, se esnifa por sus efectos alucinógenos, especialmente en ambientes festivos. Sin embargo, el uso de ketamina es sumamente riesgoso debido a los efectos adversos que puede causar. Entre estos, destacan:
- Pérdida de conciencia, acompañada de vómitos y el riesgo de asfixia por broncoaspiración (cuando los vómitos ingresan a los pulmones).
- Trastornos psíquicos, como ansiedad y ataques de pánico.
- Trastornos neurológicos, que pueden incluir parálisis temporal.
- Problemas digestivos, como náuseas y vómitos.
En casos de sobredosis, la ketamina puede provocar paro respiratorio y fallo cardíaco, lo que representa un riesgo grave para la vida.
