Las catinonas sintéticas son compuestos derivados de la catinona, una sustancia controlada a nivel internacional y uno de los componentes activos de la planta Catha edulis (khat). Estas sustancias son conocidas por sus efectos estimulantes y son responsables de generar una serie de efectos psicoactivos. Entre las catinonas sintéticas más reportadas se incluyen sustancias como la mefedrona y la metilendioxipirovalerona (MDPV).
Mefedrona (Catinonas sintéticas)
La mefedrona (2-metilamino-1-p-tolilpropan-1-one), conocida también como 4-methylmethcathinona (4-MMC), 4-methylefedrona, Mf, ComidaParaCactus, meow meow, Miau, CatMef o MMCAT, es un potente estimulante y entactógeno, similar a sustancias como las fenetilaminas o las anfetaminas. Se caracteriza por sus efectos psicoactivos y la capacidad para generar sensaciones de euforia y excitación.
Historia de la Mefedrona
Fue en 2008 cuando el Psychonaut Research Project, una organización de la Unión Europea dedicada a investigar nuevas sustancias en Internet, identificó la mefedrona por primera vez. La investigación de este proyecto indica que la droga ya estaba disponible en el mercado desde 2007. En mayo de ese año se detectó en Francia una tableta que se asemejaba al éxtasis.

A pesar de que se considera una droga de diseño, aún no se dispone de suficiente información farmacológica o toxicológica sobre sus efectos a largo plazo. En ocasiones, la mefedrona ha sido vendida como falso éxtasis, a menudo mezclada con etilcatinona, y ha sido documentada tanto en Europa como en Estados Unidos. La producción actual de mefedrona tiene lugar principalmente en China.
Prohibición de la Mefedrona
Debido a sus efectos psicoactivos y riesgos asociados, la mefedrona está prohibida en varios países. Dinamarca, España, Suecia, Alemania, Noruega, Croacia, Estonia, Rumania, Francia y el Reino Unido han ilegalizado esta sustancia.
Efectos de la Mefedrona (Catinonas sintéticas)
Son conocidos por su capacidad para aumentar el nivel de alerta, generar sensaciones de euforia, excitación y locuacidad, así como hablar de manera rápida. Estos efectos son similares a los que producen otras sustancias estimulantes.
Efectos Secundarios: Puede dar lugar a una serie de efectos secundarios, algunos de los cuales pueden ser bastante graves. Entre los efectos secundarios más comunes se incluyen:
- Sobrecalentamiento: Sudoración excesiva y deshidratación, que pueden ser peligrosas para la salud.
- Aumento del ritmo cardíaco: Esto puede llevar a complicaciones más graves, como un fallo cardíaco, especialmente en personas con problemas cardíacos previos o hipertensión.
- Náuseas: Este síntoma se intensifica especialmente cuando la mefedrona se consume en combinación con alcohol.
- Insomnio: Aunque algunos usuarios experimentan somnolencia, otros tienen dificultades para dormir tras el consumo de mefedrona. En algunos casos, los usuarios reportan que el consumo de cannabis o hachís puede ayudarles a conciliar el sueño después de la mefedrona.
Otros efectos secundarios incluyen mandibuleo, nerviosismo y dificultades para mantener relaciones sexuales completas. La combinación de estos efectos puede tener un impacto negativo en la salud física y mental del usuario.
MDPV (Metilendioxipirovalerona)
La desomorfina casera a menudo se mezcla con otros productos químicos no deseados que provienen de la reacción sobre excipientes o sustancias acompañantes, como la cafeína, paracetamol, o incluso difenhidramina (un potenciador opioide). Además, algunos de los subproductos incluyen tropicamida, un compuesto que se encuentra en gotas oftálmicas.
La metilendioxipirovalerona (MDPV) es una potente droga psicoactiva que actúa como un inhibidor de la recaptación de la noradrenalina y la dopamina, lo que genera efectos estimulantes intensos. Fue desarrollada por primera vez en 1969, pero permaneció en la sombra hasta que a principios de 2004 comenzó a sintetizarse como droga de diseño.
En inglés, esta sustancia es conocida bajo varios nombres, como Ivory Wave, MDPK, MTV, Magic, Maddie, Black Rob, Super Coke, PV, y Peeve. En español, se le conoce por nombres como Ola de marfil, Cielo de vainilla, Bendición, Droga caníbal (aunque se ha desmentido que provoque conductas de canibalismo) y Relámpago blanco.

En 2010, las sales de baño que contenían MDPV comenzaron a venderse como una alternativa a las drogas legales. Sin embargo, su consumo se ha asociado con graves daños psicológicos y físicos.
A pesar de ser principalmente conocida por sus efectos estimulantes, el MDPV también es utilizado como un agente nootrópico debido a sus efectos sobre el sistema nervioso central, potenciando la concentración y la vigilia.
Efectos de MDPV (Catinonas sintéticas)
El MDPV es un estimulante que genera efectos similares a los de otras sustancias psicoactivas como la cocaína, el metilfenidato y las anfetaminas. Los efectos pueden ser tanto fisiológicos como psicológicos, y varían en función de la cantidad consumida y la tolerancia del usuario.
Efectos Fisiológicos y Psicológicos:
- Taquicardia (aumento del ritmo cardíaco)
- Hipertensión (presión arterial alta)
- Vasoconstricción (estrechamiento de los vasos sanguíneos)
- Insomnio (dificultad para dormir)
- Náuseas
- Bruxismo (rechinar de dientes)
- Aumento de la temperatura corporal, escalofríos y sudoración excesiva
- Dilatación de pupilas
- Cefalea (dolor de cabeza)
- Cólico nefrítico (dolor en los riñones)
- Acúfenos (zumbido en los oídos)
- Mareos
- Hiperestimulación (exceso de energía)
- Disnea (dificultad para respirar)
- Agitación e hipertonía (tensión muscular)
- Paranoia (miedo irracional)
- Confusión y delirios
- Ansiedad y comportamientos violentos
- Pensamientos o acciones suicidas
Efectos Psicológicos Deseados
Los usuarios que buscan los efectos positivos del MDPV generalmente experimentan:
- Euforia (sensación intensa de bienestar)
- Aumento de la vigilancia y la conciencia (sensación de estar más alerta)
- Incremento de la energía y la motivación
- Estimulación mental (mejora de la concentración y el enfoque)
- Mayor sociabilidad
- Estimulación sexual (efectos afrodisíacos)
- Leves efectos empatógenos (sentimientos de cercanía o afecto hacia otros)
- Disminución de la necesidad de alimentos y sueño

Riesgos y Consecuencias del Uso de MDPV
A pesar de los efectos deseados, el MDPV puede tener consecuencias devastadoras para la salud. Los síntomas psiquiátricos derivados del uso prolongado pueden persistir durante semanas o incluso meses. Además, los efectos físicos pueden evolucionar hacia:
- Rabdomiolisis (daño muscular severo)
- Insuficiencia renal (fallo de los riñones)
- Convulsiones
- Acidosis metabólica (alteración en el equilibrio ácido-base del cuerpo)
- Insuficiencia respiratoria
- Insuficiencia hepática (fallo del hígado)
El uso irresponsable o prolongado de MDPV puede resultar en daños irreversibles a la salud física y mental del usuario.
Sales de baño (droga - Catinonas sintéticas)
El término «sales de baño» se refiere a una categoría de drogas sintéticas, frecuentemente compuestas por catinonas sustitutas, que imitan los efectos estimulantes de sustancias como la anfetamina y la cocaína. A pesar de su nombre, no tienen relación alguna con las sales de baño comunes y su denominación se debe a que a menudo se comercializan bajo el disfraz de ser productos de baño. Estas sustancias suelen ser en forma de cristales blancos que pueden parecerse a productos como las sales de Epsom, pero su composición química es completamente distinta.
El empaque de estas drogas generalmente incluye la advertencia «no apto para consumo humano», una estrategia para eludir la clasificación de narcóticos y continuar su venta.

Historia
Las catinonas sintéticas, como la mefedrona, fueron sintetizadas inicialmente en la década de 1920. Sin embargo, no fue sino hasta principios del siglo XXI cuando químicos clandestinos las redescubrieron y comenzaron a producirlas en forma de drogas sintéticas, aprovechando que muchos de estos compuestos eran legales en diversas jurisdicciones. Durante 2009 y 2010, el abuso de estas sustancias aumentó significativamente, especialmente en el Reino Unido, Europa y Estados Unidos. En ese período, las drogas vendidas como «sales de baño» se convirtieron en un foco de atención para las autoridades estadounidenses, tras numerosos informes de intoxicaciones.
En Europa, estos productos se adquirían principalmente a través de redes clandestinas o páginas web, mientras que en Estados Unidos se distribuyeron en tiendas independientes, como gasolineras y head shops. Los paquetes, que generalmente contenían entre 50 mg y 1 g de la sustancia, eran comercializados bajo nombres como «Purple Wave,» «Zoom,» y «Cloud Nine,» lo que facilitó su acceso y popularización.
Farmacología
Suelen contener compuestos como la MDPV, metilona o mefedrona, aunque la formulación puede variar considerablemente. Los derivados de pirovalerona o pipradrol también se encuentran en algunos productos. La principal diferencia entre las «sales de baño» y las anfetaminas tradicionales es que los compuestos de estas drogas tienen una mayor polaridad debido a la presencia de un grupo beta-ceto, lo que dificulta su paso a través de la barrera hematoencefálica. Estas sustancias actúan incrementando la liberación de neurotransmisores como la dopamina, serotonina y norepinefrina en el cerebro, produciendo efectos estimulantes que pueden incluir euforia, aumento de energía y un mayor enfoque, pero también se asocian con graves riesgos para la salud.
Consumo
Las «sales de baño» pueden ser ingeridas, inhaladas, fumadas o inyectadas, lo que aumenta los peligros asociados con su uso.

Problemas de salud
El consumo de «sales de baño» puede provocar una serie de efectos adversos tanto físicos como psicológicos. Entre los efectos más comunes se incluyen:
- Físicos: Aumento del ritmo cardíaco, hipertensión, sudoración, temblores, náuseas y pupilas dilatadas.
- Psicológicos: Ansiedad, paranoia, alucinaciones, ataques de pánico, delirios, y en algunos casos, agresividad y comportamiento violento.
A largo plazo, el consumo repetido puede derivar en daños graves como insuficiencia renal, insuficiencia hepática, convulsiones, rabdomiolisis, y en situaciones extremas, la muerte.
En muchos casos, los consumidores también experimentan deterioro en su salud mental, con trastornos como depresión, psicosis y trastornos de ansiedad. En raras ocasiones, se ha informado de comportamientos extremadamente agresivos o incluso casos de autolesiones o suicidio.
Detección
Aunque los perros rastreadores no pueden detectar el MDPV, los análisis de orina convencionales tampoco logran identificar esta sustancia. Sin embargo, técnicas especializadas como la cromatografía de gases acoplada a espectrometría de masas pueden detectarla en muestras de orina o cabello. Frecuentemente, los distribuidores intentan encubrir la droga comercializándola bajo etiquetas engañosas, como fertilizantes o repelentes de insectos.
Prevalencia
La prevalencia exacta del consumo de «sales de baño» es difícil de determinar, pero se sabe que el uso de sustancias como la mefedrona ha crecido, especialmente entre los jóvenes y adultos jóvenes. En Reino Unido, la mefedrona se situó como la cuarta droga más consumida en discotecas después del cannabis, la MDMA y la cocaína. En Estados Unidos, su uso creció de manera alarmante entre 2010 y 2011, debido a su fácil disponibilidad y la cobertura mediática.
Los consumidores suelen tener edades comprendidas entre los 15 y los 55 años, siendo la media de 28 años.
Situación legal
En varios países, como Canadá y el Reino Unido, las catinonas sintéticas, incluida la MDPV, han sido clasificadas como sustancias controladas. En Canadá, la MDPV fue catalogada como Clase I en 2012, situándola en la misma categoría que la heroína y la cocaína. En Estados Unidos, 41 estados han promulgado leyes que prohíben su venta y distribución, mientras que en otros sigue siendo un tema de debate legal.
A pesar de los esfuerzos regulatorios, los distribuidores siguen encontrando formas de eludir la ley, como etiquetar los productos como «no aptos para consumo humano» o comercializarlos con nombres erróneos, como «sales de baño» o «alimento para plantas.»